sábado, 17 de noviembre de 2018

Nueva definición universal de kilogramo

Hasta hace unos días un kilo de naranja, de azúcar o de polvorones pesaba, por definición, lo mismo que el cilindro de platino-iridio guardado bajo varias campanas protectoras y encerrado con tres llaves en el sótano del Pabellón de Breteuil a las afueras de París. 





Este Prototipo de Kilogramo Internacional (IPK), empleado para calibrar los patrones oficiales de la unidad de masa, ha anunciado el pasado viernes su jubilación tras 129 año de servicio. 

Y esque los 60 estados participantes en la 26ª Conferencia General de Pesos y Medidas han votado de forma unánime a favor de redefinir el kilogramo. Por lo que a partir del año que viene, la unidad de masa no será un objeto físico, sino un valor derivado de una constante de la naturaleza. 

La mayor preocupación es si este cambio tendrá alguna implicación en la cesta de la compra. La respuesta es que no, no se notará en nuestro día a día pero sí puede ser muy importante en ámbitos científicos como el desarrollo de medicinas. 


Los metrólogos reunidos, expertos en el campo de la medición de magnitudes llevan años preparando el cambio al Sistema Internacional de Unidades. Incluirá redefiniciones de mol, del Kelvin y del amperio para que estas unidades también se basen en constantes universales. 

¿Y por qué se ha hecho esto? Pues resulta que el kilogramo recibe especial atención por ser la última unidad fundamental cuya definición todavía depende de la magnitud de un objeto físico. Y eso es un problema, porque el objeto no es inmutable. En el último siglo, la masa del IPK ha fluctuado. Sigue siendo un kilo, ya que por convenio no puede haber incertidumbre en su valor, pero con respecto a la masa de otros patrones del kilo, ha variado por valores de al menos 50 microgramos ya que el cilindro se puede ensuciar con partículas del aire y pierde pequeñas cantidades de material cuando se limpia. 

Los microorganismos no afectan a la compra de fruta o de polvorones pero sí se deben de tener en cuenta durante la síntesis de nuevos fármacos por ejemplo. 

En este artículo de El País nos lo explica bien clarito ya que un marciano en el planeta Mongo podrá saber a lo que nos referimos sin salir de ahí... Un gran ejemplo para poder entender un poco todo este lío que se ha montado...