miércoles, 2 de noviembre de 2016

La importancia del cambio de unidades.

Todos los que hemos estudiado ciencias, estamos hartos de escuchar frases tan típicas y repetitivas como estas: 

* Fijaos en las unidades.
* Comprobad que son consistentes.
* Comprobad que le habéis puesto unidades al resultado.
* Comprobad que las unidades del resultado final son las que deben ser. 
* Comprobad si hay que hacer cambios de unidades en los datos iniciales del problema antes de operar...

Tras años metiendo la pata, ahora, que somos nosotros los que damos las clases, también torpedeamos las cabezas con estas frases. Y esque no me cabe duda de que a muchos alumnos les suena a mero sermón de profesor pesado y "bufan" cada vez que lo oyen. 

Otros, preguntan que para qué sirve esto. ¿De qué sirve todo este rollo de cambiar de unidades?... 

Pues sinceramente, hubiese estado genial que se lo hubiesen repetido un poquito más a  los genios de la NASA que se encargaron de la Mars Climate. Porque a ellos sí que les hacía mucha falta, y, a la hora de la verdad, cuando los cambios de unidades no eran un mero aprendizaje académico sino que se la estaban jugando a una carga, fallaron estrepitosamente. 

Os preguntaréis qué era Mars Climate. Pues bien, era una sonda espacial enviada para estudiar la temperatura, el nivel de CO2 de Marte. Esta sonda se mandó en Diciembre de 1998 y llegó a Marte en Septiembre de 1999. 

Estáis pensando bien, el satélite de 193 millones de dólares, por no hablar de todo el trabajo, el tiempo y el esfuerzo, se fue a la basura. La Mars Climate se estrelló por causa de un error matemático de cambio de unidades. 

Nunca llegó a orbitar en torno al planeta rojo ya que se acercó muchísimo más de lo previsto, dejando atrás la órbita calculada y destruyéndose por fricción con la atmósfera del planeta. Tenía que haberse acercado a unos 150 km y se acercó 100 km más, hasta los 50 aproximadamente. ¿Donde estuvo el error? Pues probablemente fuera el error más bochornoso de toda la historia de la NASA ya que el sistema de control en la Tierra y el de la nave no trabajaban en las mismas unidades. Mientras que uno trabajaba con el sistema anglosajón de unidades (más habitual en EEUU), el otro trabajaba en el sistema métrico decimal. 

Así que ya sabéis, si alguna vez un alumno o un compañero de clase se queja de que somos pesados con las unidades y que esto no sirve para nada... recordadle que la Mars Climate nunca llegó a orbitar en torno a Marte y que 193 millones de dólares flotan ahora por el espacio a modo de chatarra espacial. 

¿Quien dijo que el cambio de unidades no era algo crucial? 


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